Mi nombre es José J. Ortiz Abad "Jota". Me considero un apasionado del mundo del lejano Oeste desde pequeño. En muchos años he ido recopilando datos, leyendas e historias. El motivo de la creación de esta página, es poder compartir ese trabajo con la gente "ya sea tan apasionada como yo, o simples curiosos" por el mundo del Western. Espero les agrade. Sean bienvenidos.

La historia del oeste

- El Comienzo.

Viejo oeste, salvaje oeste, lejano oeste o la frontera (en inglés old west, wild west, far west o the frontier), son los términos con que se denomina popularmente a los hechos históricos (con sus personajes protagonistas) que tuvieron lugar en el siglo XIX durante la expansión de la frontera de los Estados Unidos de América hacia la costa del océano Pacífico. Aunque la colonización del territorio comenzó en el siglo XVI con la llegada de los europeos, el objetivo de alcanzar la costa oeste se debió principalmente a la iniciativa gubernamental del presidente Thomas Jefferson, tras la Compra de la Luisiana en 1803. La expansión de la frontera fue considerada como una búsqueda de oportunidades y progreso.


  Esta incesante y prolongada migración de gentes hacia el oeste desplazó culturas ancestrales y oprimió a minorías étnicas de amerindios. En contraste, el período suscitó importantes avances en la industria, las comunicaciones y la agricultura, a costa en muchos casos de una intensa explotación de los recursos humanos y naturales.

 
Estos eventos históricos, origen de un mito nacional en los Estados Unidos (conocido como «Mito de la Frontera»), han sido recreados por diversas manifestaciones del arte, agrupadas bajo el género western. Este género narra historias de cowboys, pioneros, «nobles» amerindios, gambusinos, empresarios, etc.; historias de gentes de variada condición que emprendieron la aventura del oeste con la esperanza de alcanzar el éxito personal pero que acabaron, no pocas veces, enfrentadas a la justicia o a la fatalidad del destino. Los estudios actuales consideran que detrás de esta mitificación se esconde una realidad más compleja, por lo que se tiende a replantear el papel de todos los actores que participaron en aquella coyuntura social, económica y cultural que fue la frontera estadounidense en el siglo XIX.

- La Frontera.

 La «frontera» es un concepto que, en la historia de los Estados Unidos, hace alusión al avance y la búsqueda de oportunidades dentro de un territorio desconocido. En palabras de un autor moderno: 

 
 La frontera es aquel lugar donde la civilización puede avanzar a costa de lo salvaje. Es una delgada línea geográfica donde lo viejo y lo nuevo, lo conocido y lo desconocido se encuentran y se ponen límites.


 A principios del siglo XIX, el Oeste era considerado un territorio salvaje e inhóspito, con escasas posibilidades de ser habitado. En esta opinión no influía el hecho de que los pueblos amerindios llevaban varios milenios viviendo en él. El avance del «Este civilizado» sobre el «Oeste salvaje» fue el encuentro y el choque entre dos mundos excluyentes. La apropiación de territorios y el desplazamiento de los nativos se justificó con la doctrina del «destino manifiesto», una ideología que afirmaba que todos estos sucesos eran parte de un plan divino previsto para Norteamérica y el mundo. En 1825, un político de Misuri llamado Thomas Hart Benton defendió la colonización alegando que su propósito era llevar a todos los pueblos «grandes y maravillosos beneficios a través de la ciencia, los principios liberales de gobierno y la verdadera religión».


 En 1893, una vez pasado el período de expansión, Frederick Jackson Turner presentó su tesis «Significado de la frontera en la historia de los Estados Unidos», más conocida como Tesis de la Frontera (Frontier Thesis) o Tesis de Turner (Turner Thesis). En ella destacó la mezcla y fusión de razas, el logro de la solidaridad entre las distintas regiones, la acción del gobierno al impulsar las comunicaciones y la creación de una personalidad nacional. Lo más importante, sin embargo, fue:


 La promoción de la democracia aquí y en Europa. El individualismo desde el comienzo ha promovido la democracia, significa el triunfo de la frontera con todos sus buenos y malos derroteros.


 Con el tiempo, la frontera se convirtió en un mito en los Estados Unidos. Todo lo acontecido en el oeste —bueno o malo— sirvió para forjar la personalidad del país a través de valores como la búsqueda de oportunidades, la aplicación de soluciones prácticas, la actitud enérgica ante las dificultades, la capacidad de innovación y el esfuerzo orientado al progreso. En definitiva:
…un escape y un lugar de esperanza para aquellos dispuestos y capaces de tomar el futuro en sus propias manos.

- Las Ciudades.

 En este periodo, circunstancias tan diversas como aprovechar un recurso natural —minería—, o desarrollar un negocio rentable, hacían aparecer con cierta rapidez asentamientos humanos conocidos como boomtowns. Las ciudades ganaderas (cow towns o cattle towns), por ejemplo, eran el destino de las rutas para el despacho del hato hacia grandes ciudades, y sede también de actividades relacionadas con la ganadería.

 

 En las líneas de ferrocarril surgían ciudades en cada estación. Hubo grandes metrópolis que albergaron florecientes industrias o importantes centros financieros. Todo este desarrollo conllevó la aparición de hospedajes, saloons, casas de juego y prostíbulos.

 
 Muchos de estos asentamientos fueron abandonados al cesar su razón de ser. Las localidades mineras, además, causaron graves daños ecológicos al instalarse sistemas hidráulicos que devastaron los recursos naturales de la zona. Algunas de estas urbes sobrevivieron a la posteridad, gracias a su rica historia: Dodge City era conocida en toda la nación como una ciudad violenta; Tombstone era llamada «la ciudad demasiado enérgica para morir»; Deadwood surgió de la riqueza minera de Black Hills; Tucson estaba localizada en asentamiento muy antiguo; Abilene pasó rápidamente de ser un villorrio a un importante centro de negocios ganaderos; St. Joseph fue un importante eje comercial en el río Misuri, etc.


 En el oeste crecieron ciudades que rivalizaron con los grandes asentamientos de Chicago y Nueva York en el este. Tal es el caso de San Luis, que era el segundo puerto más importante a mediados del siglo, y punto de inicio de diversas rutas hacia la costa del pacífico. La historia de San Luis discurre paralela a la época dorada del barco de vapor del río Misisipi. San Francisco, por su parte, fue un gran centro industrial, comercial y financiero. Importantes compañías madereras, mineras y del ferrocarril la convirtieron en su sede, y con ello se convirtió en la ciudad más destacada al oeste de las Montañas Rocosas.

- Los Fuertes.

 Los fuertes (forts) estaban localizados por todo el territorio estadounidense. Sus instalaciones se usaban como emplazamientos defensivos, como puntos de intercambio comercial, protección de los pioneros o sedes de negociaciones y firma de tratados entre el gobierno y los amerindios. Los regimientos allí acantonados tenían también la misión de impedir la entrada de colonos en las tierras de los nativos. Una vez terminada su necesidad eran abandonados.

 
 Los primeros fuertes no fueron sólidamente erigidos. Algunos se construyeron bajo tierra o con una simple empalizada. A medida que se incrementaron las migraciones, el ejército acampó en las fortificaciones existentes, o erigieron otras nuevas. Los materiales de construcción variaban según el territorio donde estaba localizado el fuerte: en el desierto se usaba adobe; en los bosques, madera; en terrenos pedregosos, piedra. En suma, para ser designado un sitio como fortificación, debía haber un contingente asignado permanentemente en el lugar. Los edificios sobrevivientes de la época son preservados por su valor histórico y son un punto de interés turístico.

 
 Hubo fuertes muy destacados:


 En Wyoming estaban: el fuerte Laramie, que albergó importantes tratados en 1851 y 1868 entre representantes del gobierno y amerindios; el fuerte Phil Kearny, abandonado por las tropas militares e incendiado por Cheyennes durante la guerra de Red Cloud.


 En Dakota del Norte: el fuerte Abraham Lincoln, considerado en su tiempo como el más grande e importante al norte de las Grandes Llanuras,100 el fuerte Mandan, erigido durante la expedición de Lewis y Clark.


 En Arizona: el fuerte Apache, que estuvo en servicio hasta principios del siglo XX; el fuerte Defiance, primer emplazamiento construido en territorio de los Navajos. En Kansas: el fuerte Dodge, ubicado en las cercanías de la ciudad del mismo nombre; el fuerte Hays, construido para la protección de los trabajadores del ferrocarril, etc.

- La Prostitución.

 En muchas ocasiones, las mujeres que se dirigieron al territorio oeste de los Estados Unidos no encontraron un futuro prometedor, pues en general las únicas opciones para vivir decentemente eran conseguir —con fortuna— un buen esposo o trabajar como empleada doméstica a cambio de un salario deficiente.


 La situación se agravaba con la escasa educación que muchas de ellas poseían, e incluso con el poco o nulo dominio del idioma inglés, pues no pocas eran extranjeras. En estas circunstancias, la prostitución era la alternativa más provechosa para tener unos ingresos económicos altos. Los términos para referirse a una prostituta eran variados, tales como «dama de la noche» (lady of the night), «palomas sucias» (soiled doves), «dama pintada» (painted lady), etc.

 
 A medida que una mujer iba progresando en esta forma de vida, su estatus en una localidad se acrecentaba. Las que podían se asociaban con algún ricachón u hombre de negocios y esta relación mejoraba mucho su aceptación en un pueblo.


 El siguiente escalón lo formaban aquellas que trabajaban en elegantes casas de citas (parlor houses). Se trataba generalmente de chicas de 18 a 30 años que estaban bajo la supervisión de una madam. En este lugar podían pasar el día tranquilamente, pero durante la noche se les exigía trabajar duro.


 Muchos de los clientes eran reconocidas figuras del poblado. Después estaban los burdeles que variaban entre los más elegantes y los más corrientes.

 
 En las ciudades que se fundaban en la frontera, la llegada de prostitutas eran bien recibida por los hombres. A medida que el asentamiento crecía, las casas se ubicaban en el red light district. La edad de las chicas variaba de 16 a 35 años. Después de retirarse, el destino de estas mujeres era dispar. Unas pocas llegaban a casarse, a formar algún negocio o a convertirse en madams. La mayoría, sin embargo, terminaban sus días sumidas en el olvido y la pobreza.

- El Saloon.

 Los saloons, o bares, fueron un importante lugar de reunión en el lejano oeste. Se pueden encontrar antecedentes de estos establecimientos en las cantinas mexicanas de territorios como Nuevo México o en las tiendas de campaña donde se vendía licor en las nacientes localidades. Con el paso del tiempo, estos establecimientos se amueblaron con los distintivos por los que fueron después reconocidos: largas barras de caoba, enormes espejos, escupideras, caños para acomodar los pies, etc. En los saloons se consumía mucho alcohol (principalmente whisky), y combinaciones extravagantes (algunas incluían pólvora). Algunas bebidas tenían nombres curiosos como «zumo de tarántula» (tarantula juice).

 
 Estos sitios tenían su propio código de conducta, como no rehusar nunca una invitación o el menosprecio a clientes de minorías étnicas.


 En algunos pueblos, la gente se reunía en el saloon pero, en general, las mujeres no eran admitidas a menos que fueran una bailarina del lugar. Los saloons podían ser salas de baile, billares, restaurantes o alojar casinos con dados y los naipes. Algunos fueron el escenario del asesinato de importantes personalidades. Otros fueron administrados por agentes de la autoridad o reconocidos pistoleros.


 Entre los saloons que pasaron a la posteridad por circunstancias diversas están el Bird Cage Theatre en Tombstone, donde murieron unas 26 personas; el Long Branch Saloon de Dodge City; el establecimiento número 10 de Nuttal & Mann's en Deadwood donde fue asesinado Wild Bill Hickok "el de La Mano del Muerto"; el Jersey Lilly donde administró justicia el juez Roy Bean, etc.

- Ciudades Fantasma.

Tras la expansión de la frontera hacia el Pacífico, numerosas ciudades fueron abandonadas. Estos poblados decayeron una vez que cesó la causa principal de su existencia. Algunos de estos lugares, incluyendo asentamientos amerindios y fuertes militares, han sido reconstruidos y se pueden encontrar réplicas exactas de las antiguas edificaciones. Muchos de ellos, además, son puntos de interés turístico. Entre los despoblados mejor conservados está el de St. Elmo, en Colorado. Esta ciudad dependía de las minas de la zona y llegó a albergar a unos 2.000 habitantes. Al final terminó habitada por una sola familia antes de su abandono definitivo en 1952.

- Cowboys y colonos. La guerra de las Dehesas.

 El conflicto entre ganaderos y colonos, estalló en 1889 en Wyoming. El detonante un despiadado crimen. Ella Watson fue colgada y era poco habitual que una mujer fuese colgada en aquella época. Pero este crimen redefinió el Oeste. ¿Como?

 
 Seia años antes, en el valle del rio Sweetwater. El terreno pertenece al gobierno, pero algunos ganaderos, reclaman aquellas tierras como suyas y empiezan asi a amasar grandes sumas de dinero a costa de la carne y del sudor de los cowboys. Algunas de estan parcelas Eran tan grandes como algunos estados del este. De esta manera la capital Cheyene (Wyoming) es la ciudad con la renta percápita mas alta del mundo.


 Pero a finales de siglo, el mundo de estos privilegiados, empieza a verse amenazado.


 Entre 1880 y 1890, la poblacion de Wyoming se triplica y las parcelas, antes abiertas, comiezan a cerrarse. La "Ley Homstead" promete terrenos a los colonos procedentes del este. De este modo "la tierra libre para quien la quiera" se empieza a llenar de colonos. Entre ellos encontrammos a Ella Watson y a James Averell. 


 Los ganaderos consideran unos intrusos a los colonos entre ellos , un ganadero universitario, rico y sin escrúpulos.
El ganado ya no pasta a sus anchas, así que de este modo, comienza a realizarse un acto que quedaría como un icono del Oeste. La marca del ganado.


 Ella Watson, divorciada de un marido maltratador, se enamora de James Averell, pero jamás se casaron, pues la ley Homstead decía que una mujer soltera, tambien tenía derecho a una parcela de 64 hectareas. De esta manera tendrían el doble de tierras.


 Al reducirse drasticamente el territorio de pasto, los ganaderos comienzan una campaña de terror y violencia. Amenazas y destrucción de propiedades son las armas de los ganaderos. Aun así siguen llegando mas y mas colonos.


 Ella y Averell comiezan a criar ganado y pronto se hacen con un gran rebaño. Bothwell intenta comprar sus tierras pero ella se negó.


 Bothwell acusa a Ella Watson de robar ganado. Seguido por 5 ganaderos mas se dirige a la casa de Ella y Averell dispuestos a hacer justicia, Pero no se dan cuenta de que el hijo adoptado de Ella corre en busca de ayuda a casa de un vecino, quién seria testigo del asesinato. Pero los ganaderos iban un paso por delante y corrieron falsos testimonios sobre Ella, acusandola de prostitucion. Tanto el vecino como el hijastro de Ella, murieron en extrañas circustancias. Asi que Albert John Bothwell y sus compinches quedaron impunes de sus actos. Pero no se conformarían con ese crimen. Reqclutaron a 45 pistoleros, proporcionandoles un arsenal y 5 dolares a la semana con un complemento de 50 dolares por cada colono asesinado. 2 colonos mas fueron asesinados, hasta que el Sheriff del condado Frank Hadsell y ayudante del sheriff Phil Watson ( sin relación alguna con Ella) decidieron intervenir. Acorralan a los pistoleros dentro de un granero y logran abatir a 3 de ellos. Pero uno logra escapar y avisa al gobernador de Wyoming, conocido por ser simpatizante de la asociacón de ganaderos.


 Consigue ponerse en contacto con el presidente Harrison para que envie al 6º de caballeria al rescate de los pistoleros e impedir la justicia del Sheriff. Los supervivientes fueron juzgados y acusados, pero no condenados. Esto provocó la ira de los colonos y fue así como comenzó la guerra de las Dehesas.


 The Times informó el 23 de abril de 1889, que "Las evidencias que implicaban a más de veinte prominentes ganaderos de Cheyenne, cuyos nombres no han sido mencionados excepto uno hasta ahora (Albert John Bothwell ) , también de varios ganaderos ricos de Omaha, así como para comprometer los hombres altos de autoridad en el Estado de Wyoming incluido el gobernador.

- Asiáticos en el oeste.

 Se calcula que unos 300.000 chinos emigraron hacia los Estados Unidos entre 1854 y 1882, huyendo de la hambruna y la inestabilidad política. Una cantidad significativa de los forty niners eran de esta etnia. Para los primeros emigrantes asiáticos, California era la «tierra de la montaña dorada». Contribuyeron notablemente a la expansión del ferrocarril y al cultivo de frutas. En lugares como San Francisco formaron comunidades o Chinatowns y asociaciones de ayuda mutua.


 La mayor parte de las lavanderías de esa época eran regentadas por chinos, debido a que los mineros —en su mayoría hombres— no lavaban su ropa y las mujeres —de quienes se esperaba que hicieran esta labor— eran escasas en el oeste. La población china estaba formada sobre todo por hombres porque las mujeres chinas tenían prohibida la entrada, probablemente para evitar el crecimiento de esta etnia. Como en todas las comunidades de presencia mayoritaria de hombres, hubo florecimiento de casas de juego y prostitución que dieron mala fama a las chinatowns.


 Muchos problemas de la época, como el desempleo y caída de salarios, fueron achacados a los chinos. Esto provocó revueltas en Los Ángeles (1871) y San Francisco (1877), por lo que muchos de ellos optaron por refugiarse en las grandesChinatowns. El conflicto llegó a tal punto que el congreso emitió un decreto de exclusión para los ciudadanos chinos (chinese exclusión act) en 1882. En dicho decreto se prohibía la entrada a todos los chinos, excepto a los profesores, estudiantes, mercaderes, turistas y oficiales. La emigración desde Asia continuó a comienzos del siglo XX, pero más de Japón. Alrededor de 1900, un 80.7% de todos los chinos y japoneses estaban asentados en el oeste.

- Mexicanos.

 Por su parte, los mexicanos que permanecieron en Texas tras la anexión fueron considerados legalmente ciudadanos del país, y el tratado de Guadalupe Hidalgo estipuló que sus posesiones serían respetadas. Sin embargo, la vaguedad de las leyes permitió numerosos fraudes y muchos de ellos perdieron sus tierras. La minería atrajo a otros colectivos de latinoamericanos, pero fueron desplazados por europeos y angloparlantes. Además fueron gravados con impuestos para extranjeros y sufrieron discriminación racial.

 

 En los años 1870, los antiguos pueblos mexicanos se convirtieron en barrios agrupados en torno a una iglesia. Los mexicanos formaron asociaciones benéficas y también de carácter político. Fundaron además periódicos en español. A diferencia de los emigrantes angloparlantes o europeos, los mexicanos eran despreciados, vivían con bajos salarios y estaban sometidos a una fuerte presión social para asimilar la cultura estadounidense.

 

 En Texas, aunque la mayoría de la población era de origen mexicano, sólo los que tenían dinero podían oponerse al dominio de la minoría angloparlante. En la década de 1880, surgió una organización extremista llamada las «Gorras Blancas», que utilizó la violencia para defender a los mexicano-estadounidenses. La población de latinoamericanos disminuyó entre los años 1856 y 1910, pero a comienzos del siglo XX, conflictos internos en México causaron nuevas emigraciones.

- La mujer en el oeste.

 En general, el papel de las mujeres en los Estados Unidos fue muy secundario durante el siglo XIX. Raras veces fueron admitidas en instituciones superiores de educación. Su salario era la mitad del de un hombre. No tenían derecho al voto, asunto particularmente conflictivo después de la guerra civil. Tampoco tenían pertenencias pues prácticamente todo era propiedad del marido. No estaba bien visto que una mujer hablara y expresase su opinión. Según el decir general: «el mundo era de los hombres». Esta discriminación era apoyada por supuestos «expertos» en educación que decían que el cerebro de las mujeres era más pequeño que el de los hombres y que, por eso, las chicas no podían aprender tanto como los chicos.


 A pesar de esto, las mujeres fueron ganando terreno en diferentes áreas de la vida económica o cultural. Empezaron a trabajar en fábricas, a escribir en periódicos y algunas pocas alcanzaron la enseñanza secundaria. Un hecho particularmente importante fue la apertura del primer college para amerindias Cheroquis, en 1851: el Cherokee National Female Seminary en Park Hill, Oklahoma.

 

 En 1869 en el estado de Wyoming, bajo el auspicio de la jueza de paz Esther Morris fue aprobada una ley que otorgaba el voto a las mujeres y las permitía ser elegidas para cargos públicos. La ley no fue vetada por el gobernador estatal. Luisa Ann Swain, de 70 años, fue la primera mujer en emitir el sufragio.


 La participación de la mujer en la vida del oeste fue un importante factor de estabilidad. Los cambios más importantes tanto en los poblados como en las ciudades ganaderas provinieron de gentes de clase media (especialmente mujeres) que fomentaron la unidad de la comunidad a través de escuelas e iglesias. Las nativas amerindias, por su parte, fueron fundamentales en la vida de sus familias al participar en las actividades diarias y dar fortaleza y consistencia a los suyos. Además se creía que una mujer era más indicada para las actividades de curación.


 Entre las mujeres que dejaron su nombre en el oeste destacan: Calamity Jane, conocida como el «diablo blanco de Yellowstone»; Annie Oakley, diestra francotiradora y famoso personaje del show de Buffalo Bill; Nellie Cashman, prominente empresaria y activa en obras sociales; Belle Starr, delincuente; Sarah Winnemuca, portavoz de los nativos amerindios; Sacajawea, parte de la expedición de Lewis y Clark; Julia Archibald Holmes, primera mujer en escalar el pico Pikes en Colorado, etc.

- Montañeses y tramperos.

 El montañés o trampero (mountain man) fue un aventurero que se adentró en el oeste para la caza y posterior comercialización de pieles de animales, principalmente de castor. Aunque su imagen esté rodeada de un cierto romanticismo, en realidad fueron agentes al servicio del creciente comercio de pieles.

 

 La intención era no depender de los amerindios para su obtención. Este oficio cobró notoriedad cuando en 1822 William Henry Ashley propuso a los montañeses proporcionarles los pertrechos necesarios para adentrarse en las montañas a cambio de la mitad de las pieles conseguidas en un año. El negocio llegó a su final poco después de 1840 cuando los europeos dejaron de vestir sombreros de pieles de castor —animal que ya estaba casi extinguido—. También por la entrada en el mercado de la seda asiática, que se convirtió en un producto de lujo en los dos continentes.


 La vida de estos cazadores fue azarosa y solitaria. Iban con lo estrictamente necesario. Comían lo que encontraban, ya fueran frutos silvestres o animales. Estaban expuestos a peligros diarios, como osos, serpientes, nevadas, inundaciones. Además tenían que convivir —o enfrentarse— con los nativos de la zona. Llevaban el pelo largo para demostrar que no tenían miedo que les arrancasen el cuero cabelludo.


 Algunos reconocidos montañeses fueron: Jedediah Smith, aventurero que encabezó largas expediciones; James Beckwourth, que huyó de la esclavitud; Jim Bridger, al cual un historiador llamó «un atlas del oeste»; Kit Carson, protagonista de muchos sucesos de la frontera, etc.

- Fiebre del oro.

 A principios de 1848, se difundió la noticia del descubrimiento de oro en los terrenos de John Sutter, en California. Al año siguiente, en 1849, alrededor de 80.000 «buscafortunas», conocidos como forty-niners por causa del año, llegaron a la zona en busca del preciado metal. 

 

 Entre ellos no sólo había estadounidenses, sino también mexicanos, españoles, chinos, ingleses y peruanos. Esto provocó en el lugar una mezcolanza de culturas que contribuyó de manera decisiva a la formación del Estado de California.

 

 Uno de los aspectos más atractivos para los prospectors o mineros fue el ambiente de libertad que se respiraba. A pesar de las noticias que hablaban de la obtención de fáciles riquezas, muy pocos hicieron fortuna con la minería. Hubo, eso sí, explotaciones de oro y plata en Oregón, Nevada, Wyoming, Montana y Colorado.

- El ferrocarril.

 El tren fue para muchos el icono del crecimiento económico. Para otros, sin embargo, fue motivo de temor. Su aparición permitió el abastecimiento de industrias (carbón, acero), e inició lo que vino a denominarse como el «gran negocio» (big business). Su progreso fue impulsado decididamente por el gobierno.


 Bajo el mandato del presidente Abraham Lincoln se dio el empujón final al proyecto de unir la costa este y el Pacífico. Las primeras líneas se hicieron posibles gracias a una ley de1862, la Pacific railway Act.


 Nueve años después, en 1871, las líneas del ferrocarril abarcaban 128 millones de acres. La construcción de las infraestructuras ferroviarias era muy costosa, por lo que los promotores pidieron ayudas al gobierno.


 Con el tiempo, la mayoría de las compañías de ferrocarriles vendieron las tierras previamente asignadas por el estado para recaudar capital y estimular otro tipo de negocios, como granjas y nuevas poblaciones, para así asociarlas con la industria. La ciudad que se transformó en el centro principal de este tipo de negocios fue Chicago, que llegó en los años 1890 a ser la segunda ciudad más poblada de los Estados Unidos, sólo por detrás de Nueva York.


 Con la mencionada ley de ferrocarriles de 1862, la Union Pacific Railroad y la Central Pacific Railroad recibieron la adjudicación para la construcción del primer ferrocarril transcontinental de Estados Unidos.  La primera construyó la línea desde Omaha en Nebraska, y la segunda la línea desde Sacramento, California. Las obras sufrieron muchos contratiempos, entre ellos la carencia de rieles y el problema de su transporte. Como había escasez de mano de obra, la Union P. contrató a soldados y la Central P. a chinos.


 Gracias al dinero que pagaba el gobierno por cada kilómetro construido, la interconexión entre las dos costas se convirtió en una competición entre las dos compañías para ver quien llegaba antes. Las líneas de la Union Pacific y la Central Pacific se encontraron el 10 de mayo de 1869 enPromontory, Utah, después de muchas disputas laborales, enfrentamientos con los amerindios y adversidades climatológicas. Todo ello fue motivo de un amplio regocijo popular. Sin embargo, esa satisfacción general por la construcción del ferrocarril, se veía empañada por el temor a que esta industria formase un monopolio. Con los años surgieron otras vías: la Northern Pacific (completado en 1883) y la Southern Pacific Line que completó una línea entre Nueva Orleans, San Francisco y Los Ángeles ese mismo año.


 La expansión de este medio de transporte incentivó la compra de territorios por parte de las compañías ferroviarias, con objeto de fomentar el tráfico de personas y el comercio. Esto se hizo exagerando las características del terreno, para atraer al posible comprador. Desde 1850 a 1910, aparecieron numerosos pueblos debido al paso del ferrocarril, muchos de ellos de corta duración, pésima reputación y malas condiciones de vida. Sin embargo, algunos de ellos como Tacoma, Reno, Fresno y Albuquerque consiguieron prosperar.

- Servicio postal.

 El servicio moderno de mensajería express fue iniciado en el año 1839 por William F. Harden. Entre las diversas compañías que surgieron para ofrecer este tipo de servicios, la más famosa fue la que fundaron Henry Wells y William Fargo. Estos dos empresarios comenzaron su actividad en 1844 con la Western Express, un servicio que cubría las rutas de Buffalo a Chicago y de Cincinnati a San Luis por medio de diligencias, barcos de vapor y caravanas de carretas.


Después de formar parte durante un tiempo de la American Express Company, Wells y Fargo se independizaron y fundaron otra compañía de nombre Wells, Fargo & Company abriendo oficinas en las ciudades de San Francisco y Sacramento. Esta empresa jugó un importante papel en la expansión de la frontera de los Estados Unidos, monopolizando las líneas de transporte de plata y otros bienes entre Nevada y San Francisco. Un año después, su negocio alcanzó un valor de un millón de dólares al año.


 La anexión de California en 1850 y la fiebre del oro impulsaron una fuerte migración a este territorio, a consecuencia de lo cual, el Servicio Postal de los Estados Unidos se quedó pequeño para satisfacer la creciente demanda postal entre los pioneros y sus familias. Surgieron por ello empresas privadas que ofrecían estos servicios. Una de ellas, el Pony Express, estableció la ruta St. Joseph, (Misuri)-Sacramento, (California) que se cubría con postas de caballos dispuestas aproximadamente cada 20 km. El servicio era tan eficiente que el cambio de animal tardaba dos minutos y la ruta completa alrededor de 10 días. La tarea requería de gran valentía, puesto que el jinete atravesaba áreas inhóspitas y peligrosas frecuentadas por forajidos. El Pony Expressllegó a tener 190 estaciones, 500 caballos y 80 jinetes, entre ellos William Cody, más conocido como Buffalo Bill. El servicio duró dieciocho meses (de abril de 1860 a junio de 1861, como compañía privada; como ruta de correo hasta el 26 de octubre de1861). Su declive llegó con la expansión del telégrafo y algunos problemas financieros.

- Carretas y diligencias.

 Las carretas (covered wagons), conocidas como schooners, eran los vehículos que se utilizaban habitualmente en las migraciones hacia el oeste. El vehículo era de consistencia ligera para no agotar a las bestias que tiraban de él. En su interior se llevaba lo esencial para el viaje. El equipaje típico de un pionero incluia harina, frijoles, tocino, café, fruta seca, azúcar y vinagre; además del vestuario, utensilios de cocina, herramientas de labranza, libros escolares, la Biblia, instrumentos musicales, medicinas y repuestos para el vehículo. En su interior viajaban únicamente los enfermos y los niños. Una caravana de carretas recorría unos 24 kilómetros diarios (15 millas), por diversos terrenos y parajes.


 La diligencia, por su parte (especialmente la conocida como Concord Stagecoach), fue fabricada originalmente en 1827. Primero se empleó con provecho para el transporte de correo y después para el de personas. En 1857 John Butterfield sr. ganó un contrato para llevar correspondencia desde San Luis a San Francisco en 25 días. Entre las particularidades de este vehículo estaban los correajes de cuero por debajo de la estructura, a manera de suspensión, que le daba cierta comodidad. Antes de la llegada del ferrocarril, la diligencia era la forma más importante de transporte transcontinental. Para el transporte de valores, la diligencia era custodiada por hombres armados con rifles o escopetas. Un dicho popular de la época decía que éstas «podían ser cargadas el domingo y ser disparadas toda la semana». Durante el viaje, el conductor hacía sonar una trompeta para avisar de su llegada en pasajes estrechos.


 Con todo, el viaje distaba de ser cómodo. La comida en las estaciones era mala, el lodo y el polvo eran intolerables, y durante las noches los viajeros dormían en corrales o al aire libre. El final de las rutas de diligencias llegó entre 1890 y 1915 con la inauguración del servicio de autobuses.